Trabajar para supervillanos
por Ángel Albisu
Sumamos una edición más a este humilde y entretenido segmento de Gritando por ahí ¡Vamos Historieta Argentina! Que recibe ahora como invitado a uno de los integrantes de Pirincho Ediciones. Al único e inigualable Seba Mercau, quien es un dibujante e ilustrador radicado en la Provincia de Santa Fe.
Quien, para esta entrevista, se tomo las molestias -gestos así se agradecen- en redactar una pequeña biografía. Lo cual nos ayuda a conocerlo mejor y ahondar un poco más en lo que es su trayectoria.
Dibujante, historietista, y docente no formal
de dibujo y pintura. Trabaja como ilustrador tanto en el rubro editorial como
en el de la publicidad, colaborando también en campañas institucionales
(videos, folletería, flyers, etc).
Publica como historietista e ilustrador en ediciones independientes de Santa Fe. Publica como ilustrador en editorial Colihue, y ha publicado como dibujante la tira diaria “Rolo”, con guion de Gonzalo Geller, en El Diario de Entre Ríos.
Fue coordinador del área de Historieta e ilustración de la Secretaría de Cultura de la UNL durante tres años, donde se desarrollaron convocatorias a proyectos, y actividades de capacitación para ilustradores, historietistas, diseñadores, y animadores.
Presentado nuestro invitado, y antes de comenzar, voy a volver agradecerle su predisposición y buena onda para formar parte de este ciclo.
Sin más introducción. Los dejo con la entrevista.
El Marciano Adoptivo: ¿Cómo
fue tu inicio en la historieta? ¿Te formaste en talleres o en algún instituto
de arte?
Seba
Mercau: A los
13 años pude exponer por primera vez, en la casa de la Cultura de La Paz (Entre
Ríos), lugar en el que viví durante 6 años, y hasta ese momento no había tomado
clases de dibujo. Podríamos decir que aprendí solo, mirando dibujos animados, y
leyendo historietas. Gracias a esa muestra obtuve una beca para tomar clases de
dibujo con el artista Narciso Cena. Pero solo pude asistir un mes, luego me
mudé de provincia. A los 19 años empecé la carrera de Artes Visuales en el
Liceo Municipal de la ciudad de Santa Fe. Fue la primera vez que asistí a
clases relacionadas al dibujo, de manera sostenida.
E. M. A: Hubo algo
que desde muy chico te hizo pensar "Cuando sea grande quiero vivir del
dibujo".
S.
M: Creo que
la motivación más grande la obtuve de mi familia. Que siempre me alentó, y
jamás les pareció una pérdida de tiempo, como entiendo le ha pasado a muchos que
quisieron dedicarse a las artes, en general. Cosa que ya es un cliché, te
diría.
Las
otras motivaciones sin dudas fueron aquellas que me iniciaron, como te decía
antes: los dibujos animados, y las historietas.
E. M. A: ¿Siempre te
impulso mas lo de ser dibujante o hubo algún tiempo en que quisiste probar ser
guionista?
S.
M: Hice mis
propios guiones durante algún tiempo. Tengo muchas historias bosquejadas, y
otras historias cortas que sí pude realizar. Algunas fueron publicadas en la
web, en fanzines, o pequeñas antologías. Pero no es mi fuerte. Disfruto mucho
dibujando guiones de otros. Aunque algún día me gustaría publicar una
historieta íntegramente hecha por mí, guión y dibujo. Siempre fantaseo con esa
idea, incluso tengo personajes e historias escritas, pero que están muy verdes
todavía.
E. M. A: ¿Alguna vez
te ofrecieron algún trabajo que tuviera que ver con la animación? Como animador
en una serie.
S.
M: Varias
veces. Pero no sé nada de animación. Sí trabajé en proyectos conjuntos, en
animaciones para publicidades, o producciones audiovisuales que usaban ese
recurso brevemente. Incluso podría decirse que oficié de director de esas
animaciones cortas. Pero eran animaciones motion graphics, que no tienen
cuadros por segundo, sino que son animadas de una forma no tradicional, menos compleja.
E. M. A: ¿Cuáles son
las influencias que reconoces ahora y que te acompañaron al momento de formarte
en el dibujo?
S.
M: Muchas. Al
principio, mis “libros de anatomía” eran las historietas de Superman, que
coleccionaba en los 90’s. Aprendía de dibujantes como Dan Jurgens, Jon
Bogdanove, Tom Grummett, John Byrne, y algunos otros. También leí mucho Asterix
cuando era chico. Mi viejo tenía la colección casi completa, hasta el momento.
De ahí aprendí mucho del lenguaje físico del dibujo humorístico. Luego, en mi
adolescencia descubrí la historieta argentina de autor, o mejor dicho
redescubrí, porque ya conocía revistas como Skorpio y Fierro, pero en mi
infancia no me llamaban la atención. Y bueno, vino el Eternauta y me voló la
cabeza. Después lo descubrí al viejo Breccia, y encima estaba estudiando arte.
Ahí me agarró esa cosa de la experimentación, la mancha, la soltura en el
dibujo, queriendo seguir sus pasos. Cosas que conservo todavía. Cuando dibujo
en papel, y no en digital, me gusta mucho manchar, ensuciar, la línea más
gestual, con tinta china y pincel.
E. M. A: Contame,
¿Cómo surgió el proyecto de publicar historietas desde Pirincho Ediciones?
S.
M: Después de
pasar por muchas agrupaciones de dibujantes, de organizar y gestionar eventos,
de fallidos intentos de publicar en papel, decidimos, junto a colegas
dibujantes y guionistas, hacer una fanpage de Facebook, que se llamó (y aún se
llama, aunque se convirtió en otra cosa) PLUM!
PLUM!
Nació en 2015, si no recuerdo mal, y era un espacio donde todos los días de la
semana se subía material de distintos autores, y de distintos géneros. Y reunía
a su vez a distintos grupos de autores que ya tenían proyectos editoriales.
Como los chicos de Grunendor Ediciones, por ejemplo. Luego de un año nos
dividimos en otros proyectos editoriales. Fue así que con amigos y colegas que
ya estábamos publicando en PLUM! decidimos formar Pirincho. Éramos un equipo
más reducido de personas, pero con objetivos comunes. Estábamos en sintonía,
digamos. En 2017 junto a Nacho Yunis, Marcelo Castro, y Gonzalo Geller largamos
Pirincho Ediciones, y hasta el día de hoy seguimos juntos, produciendo
material.
E. M. A: Como lector
de muchas historietas que publicaste en Pirincho, ¿Desde cuándo trabajas en
colaboración con Gonzalo Geller? ¿Donde lo conociste?
S.
M: A Gonza lo
conocí en un taller de historietas en 2005. Ahí empezamos a trabajar juntos, en
proyectos más o menos chicos. Y en 2011 logramos publicar en El Diario de Entre
Ríos, una tira diaria llamada Rolo, con guion de Gonza, y dibujos míos. Una
tira humorística de un taxista de Paraná, que duró casi dos años. Fue la
primera experiencia profesional que tuve. Después de eso probamos suerte con
otros proyectos, y no fue hasta PLUM! Que empezamos a trabajar más seguido juntos,
con Asociación Amigos del Mal. Es el guionista con el que más he trabajado.
Además de que me gusta lo que escribe, es muy flexible en cuanto a las
intervenciones y modificaciones que puede hacer uno como dibujante y narrador
visual. Algo esperable, teniendo en cuenta que él es dibujante, también.
E. M. A: Viendo la
calidad increíble de tiene tu trabajo, ¿Llegaron a ofrecerte trabajo en el
exterior?
S.
M: Bueno,
primero gracias. Creo que en este trabajo rara vez te llaman, así porque sí.
Todo es muy autogestivo, incluso conseguir un trabajo con una editorial. Tenes
que colgar tus laburos en sitios afines, mandar portfolios, hacer carrera con
laburos autoeditados, y en editoriales más accesibles, muchas veces ad honorem,
ir a convenciones, conocer gente, presentar carpetas a editores en esas
convenciones (por suerte tenemos la Crack Bang Boom en Rosario, donde eso ya es
una constante en cada edición), y otras cosas más... La verdad es que no es un
camino que haya recorrido yo. Pero es lo que sé por experiencias de colegas
cercanos, que hoy ya trabajan profesionalmente de esto.
Creo
que no es tarea fácil mandar un portfolio y que te llamen. Es una suma de
suerte, contactos, y tener mucha producción (acumular obra editada o no). Eso
sí, si se te da, tenes que estar a la altura, y cumplir. En eso consiste ser
profesional también. De hecho los editores del comic americano buscan eso, que
les cumplan con los plazos. Además de que seas un buen artista. Y esa
combinación entre producir algo de calidad y hacerlo en tiempo y forma, es muy
difícil. Yo no me veo capaz de eso. Es un sueño que abandoné hace mucho. Hoy en
día mi trabajo pasa por la ilustración. Tanto publicitaria, como editorial.
Esta ultima en menos medida, pero estoy buscando ganar más experiencia y
abrirme camino a nivel nacional, y por qué no probar suerte afuera.
La
historieta es algo que hago por pasión, por gusto, por diversión, pero no es
algo de lo que esté viviendo. Al menos por ahora. Por ejemplo con Pirincho ya
logramos cierta dinámica, donde el proyecto se sostiene solo. No hemos visto ganancias
aún… mejor dicho: ingresos que podrían utilizarse más allá de lo que se
invierte para seguir publicando. Pero puede que llegue ese día, es uno de
nuestros objetivos.
Disfruto
mucho más despuntando el vicio de hacer historietas, de dibujar tipos peleando
con super poderes, de hacerlos en posturas y gestos graciosos, en un proyecto
que siento mío, y de mis compañeros. En donde no hay límites, más que los que
nos imponemos como editores de nosotros mismos. Si algo tiene de positivo la
inexistencia de una industria de historietas, es que se puede hacer lo que
quieras. Total es 100% tuyo.
Si
tengo que decirte cuál es mi sueño respecto a la historieta, sería lo que te
decía antes, poder publicar algo mío. Una obra integral, eso sí me gustaría
mucho. Pienso que lo voy a hacer algún día.
E. M. A: Qué me podes
decir del origen de la Asociación Amigos del Mal, ¿Porque centrarse en villanos
y no tanto en los superhéroes?
S.
M: Eso es
algo que Gonza lo explica muy bien en la Introducción de “Asociación amigos del
Mal. Anual #1”. Así que cómprenlo si quieren saber la respuesta, jaja! Hablando
en serio, Gonza buscaba darle otro enfoque al género. Por un lado en nuestra
región (hablo del Litoral) no hay muchas historias de superhéroes. Hay otros
ejemplos en el resto del país, eso seguro. Pero es difícil lograr historias
verosímiles de superhéroes que vivan en Argentina.
La sátira sí funciona bien,
y más si se enfoca desde el lugar de los villanos. Algo que pocas veces se vio,
al menos desde un papel protagónico. Gonza también buscaba crear personajes
fuertes, bien construidos, sólidos, con los que los lectores puedan
identificarse, y divertirse. Desde el diseño estético (cosa en la que también
Gonza te da absoluta libertad, además de él también diseñar algunos) hasta sus
personalidades. Son personajes reconocibles. El Capi Maldad ya es bastante
conocido en redes. Algunos incluso lo conocen por sus #TipsDelCapitánMaldad en
Twitter y Facebook, y capaz ni saben que es un personaje de historietas.
El
humor también es un género en el que nos movemos cómodos, y con el cual llegamos
a públicos que no son lectores regulares de historietas. Eso para mí es clave.
Llegar a más gente, y no solo a ese público “del palo”.
E.M.A: ¿Qué
historietistas argentinos te gustan? ¿Con quienes de ellos trabajaste o te
gustaría poder trabajar?
S.M.: Primero
quiero aclarar que no compro mucha historieta. Pero sí sigo la obra de muchos
historietistas. Mucho de lo que hacen lo leo online, y cuando puedo me compro
alguna obra que me guste mucho. No soy fan 100% de nada últimamente, la verdad.
Me
gusta lo que hace Salvador Sanz. Es un tipo que hace lo que quiere, cómo quiere,
y sin dudas es un virtuoso. Después hay dibujantes como Juan Caminador,
dibujante de “Segunda venida” (con guión del español Abel Alves), que
puntualmente en esa historieta la rompe. La Colo Majox, que también trabajo con
Abel, me parece una gran dibujante, y guionista. Me río mucho con la Negra
Gedienta (pronto un crossover con Asociación Amigos del Mal… no puedo decir
mucho más, por contrato, jaja). Me gusta mucho Juan Saenz Valiente, como
sorprende en cada obra, animándose a ser distinto en cada una. Admiro los
trabajos de Luciano Vecchio y Dario Brizuela que hacen para el mercado estadounidense.
Ese estilo cartoon me gusta mucho. Incluso suelo usarlo a veces, dentro de mis
posibilidades.
Constanza Oroza me parece una dibujante super profesional. No
conocía mucho su obra más que lo que veía en redes. Hace poco tuve en mis manos
uno de sus comics y quedé aún más sorprendido. Me re copa lo de Lea Caballero,
y cómo se maneja autoeditándose, haciendo lo que quiere. Agarrando al género
manga y dándole su impronta. Lisandro Estherren y Seba Cabrol, paranaenses
ellos, a los cuales uno a veces no menciona porque son amigos, y los tenemos
acá nomás, por eso no dimensionamos lo grossos que son. Pero entran en el
ranking de grandes historietistas argentinos, sin dudas. Mención aparte, porque
no es argentino pero casi, re contra admiro el trabajo del uruguayo Matías
Bergara. Para mí el mejor dibujante latinoamericano del momento.
Y después
muchos otros, que incluyen a mis amigos y colegas más cercanos de Santa Fe
(como el grupo de HIT, que es un emprendimiento no editorial, pero que tiene
que ver con eventos de historieta), y otros de Paraná. Con ellos me reúno, son
amigos, colaboramos entre nosotros en diversos proyectos. Ellos, y los que
nombré primero, que por ahí no a todos los conozco personalmente, funcionan en
mí como inspiración, como ejemplos a seguir. Con los más cercanos sí he
trabajado en algunos proyectos. Con los demás no, pero siento que son personas
super accesibles, con los que quién te dice alguna vez podría trabajar. Con
Abel Alves de hecho, habíamos arrancado una historieta juntos, y yo no pude
continuarla. Pero bueno, esa es otra historia.
E. M. A: Para ir
concluyendo, ¿Que te pareció la entrevista? ¿Hay algo que quieras agregar de lo
que no hablamos?
S.
M: Me parecen
preguntas super atinadas, bien precisas. Me gustó mucho y te agradezco el
espacio, porque sirve un montón. Sobre todo a autores que no somos conocidos,
pero que le ponemos mucho laburo y amor a lo que hacemos. Así que muchísimas
gracias por la entrevista, y por difundir la historieta argentina, sin ningún
interés más que el de que otros conozcan este maravilloso arte.
Para seguir su trabajo anímense a pasar por su pagina web o por su cuenta de Instagram. Les dejo abajo los links. (Para ingresar solo presionar el titulo).
Pagina Web: SebaMercauIlustrador
Instagram: SebaMercauIlustrador
Tambien en Pirincho Ediciones
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